jueves, 20 de agosto de 2009

.............☺☻Viví Ganjah!!!♥♦♣..........

Me levanto de la cama. Ya no es tan temprano. Es un lindo día, y el sol brilla tan fuerte que no deja ver.
Pantalón de trabajo y una blusa, hoy me pintó vestirme así.
Me lavo la cara y los dientes. Mate cocido, un paquete de galletitas y ¡a la calle!
Espero el colectivo unos minutos y viajo por el pueblo, hasta llegar a mi destino.
La gente me mira fijo, extrañándose.
Yo simplemente sonrío.
Desciendo, doy unos pasos y se produce el encuentro. Dos personajes queridos me esperan: un rastaman, rubio y sonriente, alto y delgado; y otro chico de pelo inflado, rubio, un poco más bajito y más delgado que el otro, pero igual de sonriente, lleva colgado un símbolo de la paz. Ambos me abrazan. Nos reímos.
Tres locos despeinados caminando juntos, felices. Eso es lo que la gente piensa de nosotros, eso es lo que los extraña. No los entiendo. Y ellos no entienden como podemos actuar diferente, vestirnos diferentes, vernos diferentes, y que no nos preocupe. Y piensan¿Como es que salieron tan fallidos que no encajan en el sistema?¿O es que no les gusta el sistema? Excluidos. Bichos raros. Rebeldes ¡Si, rebeldes! Ese es el pensamiento que inspira aquel que rompe el molde.
Yo, particularmente, no entiendo la tendencia natural del humano a normalizar cosas. Pero no las normalizan en general, pues no existe esa comunidad humana, esa sociedad de todos seres con actitudes "socialmente a la moda".
No piensan. Miran, pero no observan. Tocan, pero no sienten. Están tan ciegos y aislados de la realidad que no piensan en sus sentimientos. Su vida es un "ser mejor que el otro, y que se de cuenta que es inferior(?) a mi". No vive a pleno sus vidas, pues giran en torno a la ambición; y no saben del amor, del verdadero amor.
A muchos le llega el tiempo. "vive un tremendo despertar de sus sueños". A veces, les cae un baldazo de agua fría que los despierta, pero , a veces, los hace sufrir mucho.
No se interesan en que los ayuden.
Yo les sonrío. Esperando ese eterno despertar...
Sigo caminando, feliz, con mis amigos.

1 comentario:

Ivan Lukman dijo...

Hermosa tu reflexion.

La gente camina.
sin ver, oir o hablar.
tan solo son cuerpos automatizados.
que ya no piensan.
en realidad solo piensan en lo de uno y en uno.
los viejos sistemas donde se pensaba en el otro quedaron en el tacho de basuras.
volvamos a la antiguas versiones de nosotros y abracemonos en un colectivo con el que tenemos al lado.

Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un besote enorme